Cuestión de Salud
Existen muchos problemas asociados a las plagas de aves que afectan a personas y mascotas. Las aves pueden transmitir más de 40 enfermedades, alergias, virus y bacterias.
La transmisión de estas enfermedades puede ocurrir a través del contacto con los
excrementos de paloma, de forma directa o indirecta, ya que al secarse se convierten en polvo, y pueden ser inhalados por personas o contaminar las superficies, el agua o los alimentos, haciendo que el agente infeccioso responsable por la enfermedad entre al organismo y cause las infecciones.
La criptococosis es una de las principales enfermedades transmitidas por las palomas urbanas y es causada por el hongo Cryptococcus neoformans que se desarrolla en los excrementos. Cuando las esporas del hongo son inhaladas comprometen inicialmente el pulmón y a medida que se desarrolla, consigue esparcirse a otras regiones del cuerpo por medio del torrente sanguíneo, pudiendo alcanzar el sistema nervioso y causar meningitis.
La transmisión de la Salmonella puede ocurrir cuando las heces se secan y son transportadas por el viento a alimentos, que, si son consumidos sin lavarse, pueden transmitir la enfermedad.
También puede transmitirse cuando los excrementos de las palomas entran en contacto con ropa tendida y personas.
La paloma es uno de los reservorios más importantes de virus, como el Virus del Nilo Occidental o la Encefalitis de San Luis. Estas enfermedades pueden infectar el sistema nervioso y causar diferentes síntomas, incluyendo pérdida de conciencia y riesgo de muerte.
Este tipo de encefalitis son transmitidas por los mosquitos, que después de picar las palomas, pueden picar a los humanos y transmitir el virus.
La Escherichia Coli es una bacteria presente en grandes cantidades en los excrementos de las palomas. Para evitar este tipo de infección es importante lavarse las manos después de estar en un ambiente con palomas, como los parques o plazas, por ejemplo.
La histoplasmosis es una infección sistémica causada por el hongo Histoplasma capsulatum, transmitida principalmente por palomas y murciélagos. El contagio con el hongo ocurre al manipular los excrementos, debido a que puede producir la liberación de las esporas del hongo al ambiente y posteriormente ser inhaladas por la persona. Esta enfermedad también afecta al ganado y algunos animales salvajes.
Es una reacción alérgica a las plumas de las aves. Su sintomatología se puede confundir con un resfriado ya que se manifiesta en forma de inflamación de los alvéolos, de los pulmones, tos y hasta dificultades para respirar.
La psitacosis es una infección causada por la bacteria Chlamydia psittaci, presente en las palomas u otras aves, siendo contagiada a los humanos a través del contacto directo con excrementos secos o secreciones del tracto respiratorio del ave. Esta bacteria se introduce a través de las vías respiratorias y se propaga por el torrente sanguíneo llegando a los pulmones, el bazo o al hígado, pudiendo provocar problemas más severos.
Las palomas pueden ser portadoras de la bacteria Coxiella burnetii, responsable de la fiebre Q. Este tipo de fiebre también afecta al ganado. Los animales infectados propagan la bacteria a través de la orina y las heces.
Recomendaciones para prevenir enfermedades
Prevenir Contagio
- Evitar tocar las aves y en caso de hacerlo, es importante lavarse bien las manos a seguir;
- Evitar el contacto con el polvo de las plumas, orina y excrementos;
- Si presenta alguna enfermedad que comprometa su sistema inmunológico, como VIH, cáncer, o tiene problemas respiratorios y/o alergias, evite manipular estas aves y sus excrementos.
Remover Excrementos
- Evitar el contacto directo y lavarse las manos y cualquier otra parte del cuerpo que haya estado expuesta.
- Utilizar ropa de protección, como buzo desechable, guantes y mascarilla. Para mayor protección también puede usarse un respirador. Una vez finalizada la limpieza debe lavarse la ropa utilizada;
- Antes de proceder a la limpieza se debe pulverizar agua sobre los excrementos para evitar que se produzca polvo. Pueden utilizarse cobertores de plástico para contener el área, y prevenir que el polvo se esparza a otros lugares.
- Recolecte los excrementos húmedos en una bolsa de plástico o cualquier otro tipo de contenedor seguro y desechar en la basura.